Libra de oro
La libra de oro es una moneda tradicional de Inglaterra que data de 1489. A menudo se la denomina "Soberana" en inglés, por el nombre grabado en la propia moneda, que representa al soberano reinante en el momento de la acuñación. La primera moneda con este nombre llevaba un retrato de Enrique VII sentado en el trono, mirando al frente, con el escudo real en la otra cara.
La libra de oro era una moneda de 23 quilates (96%) que pesaba media onza troy (15,6 gramos / 240 granos). Sin embargo, cuando Enrique VIII subió al trono, el porcentaje de pureza se redujo a 22 quilates (92%). Desde entonces, tanto para el Reino Unido como para Estados Unidos, éste se ha convertido en el porcentaje estándar para las monedas de oro. El peso de las Libras de Oro disminuyó con los años, hasta que en 1816 se fijó en el peso actual de 0,2354 onzas troy (7,32 gramos / 113 gramos). Además del Soberano (libra esterlina o 20 chelines), también se acuñaron denominaciones de 5 libras (quíntuple soberano), 2 libras (doble soberano) y 10 chelines (medio soberano). Sin embargo, sólo se acuñaron para la circulación los 20 chelines (libras esterlinas) y los 10 chelines (medio soberano).
La libra de oro se acuñó por primera vez en 1489 y, aparte de un intervalo de 213 años entre 1604 y 1817, se ha acuñado ininterrumpidamente hasta hoy. Durante este periodo de interrupción, la Libra de Oro fue sustituida por la Unida, el Laurel y, finalmente, la Guinea.
Cuando se reanudó la producción de la Libra de Oro en 1817, se cambió el diseño de la moneda, que mostraba un retrato de San Jorge matando al dragón en lugar del escudo real del soberano reinante. Este diseño se abandonó durante los reinados de Guillermo IV, la reina Victoria, Jorge IV y la reina Isabel II, pero se recuperó en 1957 y sigue utilizándose en las monedas acuñadas en la actualidad. Durante la época victoriana, la moneda más utilizada fue el medio soberano, pero debido al frecuente cambio y uso de la moneda en el comercio, estas monedas se estropearon con el paso de los años y perdieron así parte de su valor legal. Debido a este problema, no se dispone de la cifra exacta del número de libras en circulación. El Banco de Inglaterra solía retirar las libras y medias libras de oro arruinadas para devolverlas y mantener así el peso de la moneda en consonancia con su valor nominal. Por lo tanto, una cifra que indique que se acuñaron mil millones de piezas incluye el oro que se acuñó varias veces.
La política exterior británica y la remuneración de los servicios prestados a la Corona se pagaban con libras esterlinas, por lo que era importante que el valor de estas monedas no se viera afectado. Por ello, la producción de monedas de lingotes continuó hasta 1982, cuando se interrumpió y sólo se acuñaron monedas de prueba. Desde el año 2000 hasta la actualidad, la acuñación de las Libras de Oro se ha reanudado en la Real Casa de la Moneda de Pontyclun, Mid-Glamorgan, Gales, donde se lleva a cabo bajo la estricta supervisión de la Policía del Ministerio de Defensa. Las monedas acuñadas hoy presentan en el reverso el retrato de San Jorge matando al dragón, mientras que en el anverso figura el cuarto retrato de la reina Isabel II.
Características de la libra esterlina de oro
Diámetro: 22,05 mm
Peso bruto: 7,98 g
Aleación (quilates): 22 carati
Título (milésimas): 0,9167
Contenido en oro puro:
• 7,32 gramos
• 0,2354 onza troy