¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza si hablamos de Chile? Probablemente tu pensamiento, basado en recuerdos escolares, relacionaría a Chile con los Moai, las famosas estatuas de la Isla de Pascua. O tal vez con los vastos paisajes de la Patagonia que van desde glaciares hasta volcanes. O incluso con Magallanes, el primer explorador europeo en visitar el territorio chileno navegando el estrecho que hoy lleva su nombre. Los aspectos más famosos de Chile seguramente desviarían tu atención del peso chileno, la moneda oficial de Chile.
Sin embargo, una moneda puede contar mucho sobre un país: su historia, su economía, sus tradiciones. Es por eso que las monedas de oro se consideran hoy en día una inversión rentable y a largo plazo: vinculada al valor del oro, por supuesto, pero también al valor histórico que transmiten.
Acuñadas desde 1926 hasta 1980 de manera no consecutiva, a diferencia de muchas otras monedas bullion (es decir, monedas de oro de inversión compuestas por al menos el 90% de oro puro), éstas tienen un interesante valor numismático. Este valor de los 100 pesos chilenos de oro es especialmente relevante para los pesos de años posteriores a 1975.
Pero vayamos por partes: aquí está todo lo que necesitas saber sobre los 100 pesos chilenos, desde sus características hasta su historia.
100 pesos chilenos de oro: características, símbolo y valor
Antes de embarcarnos en el viaje por la historia de los 100 pesos chilenos de oro, veamos las características de la moneda, su símbolo en el anverso y el reverso, y su valor.
- Diámetro: 32 mm
- Peso bruto: 20,35 gramos
- Aleación (quilates): 21,6 quilates
- Título (milésimas): 0,900
- Contenido de oro puro: 18,3044 gramos; 0,5885 onzas troy
- Años de acuñación: 1926 – 1980
- Casa de la Moneda: Chile
El anverso de la moneda muestra la cabeza de una mujer vestida con trajes tradicionales chilenos. Libertas es la personificación de la libertad en la mitología romana. Esta figura femenina, símbolo de la moneda, lleva el cabello recogido con una corona de laurel. La zona de los hombros de su vestido muestra una estrella de cinco puntas. Debajo del busto de la mujer se encuentra el año de acuñación, mientras que la inscripción en el borde superior dice "República de Chile".
En el reverso de la moneda encontramos el escudo de armas de la República de Chile, diseñado por Don José Ignacio Zenteno e introducido el 24 de junio de 1834. En el centro de la imagen hay un escudo que incluye una estrella de cinco puntas. Ambos lados del escudo están sostenidos por dos animales de pie con una corona: un ciervo andino a la izquierda y un cóndor andino a la derecha. La parte superior del escudo está formada por plumas, mientras que debajo del escudo hay una corona de laurel. Las inscripciones en la moneda son "Cien Pesos", "100 Ps" y "Diez Cóndores". A la derecha del escudo se puede ver la letra S, que representa la Casa de la Moneda de Santiago, donde se produjeron todas las monedas de oro en cuestión. A partir de 1925, las monedas y los billetes se emitieron en cóndor con un valor de 10 pesos. Por lo tanto, el valor nominal se expresa en pesos y condores (100 pesos 10 Cóndores).
100 pesos de oro de Chile: historia y... una peculiaridad
Los 100 pesos de oro de Chile fueron introducidos en el siglo XX como moneda conmemorativa y, por lo tanto, no como moneda circulante. Esta moneda no solo representa un pedazo de historia chilena, sino también un símbolo de prosperidad económica. Las monedas fueron producidas por la Casa de la Moneda chilena en Santiago y la edición de 1926 fue la más ampliamente distribuida, con 678,000 piezas, seguida por la edición de 1947. Los 100 pesos chilenos de oro, después de ser acuñados en 1926, mantuvieron una buena cantidad de monedas acuñadas de 1932 a 1980.
Pero, ¿cuál es su verdadera peculiaridad? Tiene que ver con su emisión: de hecho, no se acuñaron cada año debido a la inestabilidad económica y política del país. Este aspecto hace que el valor de la moneda dependa tanto del valor del oro que contiene como del equilibrio entre la oferta y la demanda.
¿Quién hubiera pensado que en una moneda podría estar contenido todo este valor desde el punto de vista histórico? Sin embargo, este es precisamente el gran atractivo de las monedas. Después de todo, Chile tiene una historia rica y compleja y su moneda refleja fielmente esta herencia. Tanto para coleccionistas como para inversores, esta moneda representa una pieza única de historia y cultura.